El logotipo de Raquel Marín está diseñado en torno a una letra «R», que no solo representa a Raquel, sino también la palabra «Resolución», reflejando la misión de la firma. En el interior de la «R», un guión simboliza el plan estratégico que acompaña cada defensa legal. Este guión se duplica como un sutil guiño de complicidad, aportando un toque humano y cercano.
El conjunto del diseño evoca la forma del ojo de Horus, uno de los amuletos más poderosos del Antiguo Egipto. Conocido como el Udyat, el ojo de Horus simbolizaba protección, salud y restauración. Era considerado un talismán que protegía contra el mal de ojo, garantizaba la preservación del cuerpo y ofrecía resurrección, cualidades que queremos reflejar en nuestra atención a la salud jurídica y protección de nuestros clientes.
En el ámbito del Derecho, el «ojo que todo lo ve» ha representado históricamente la justicia vigilante. Hoy, este emblema es reinterpretado como el «ojo del pueblo», una imagen que emana de la soberanía popular, tal como se refleja en el escudo del Tribunal Supremo de España.
El símbolo del ojo también está asociado con el Tribunal Supremo, como un emblema de la vigilancia de la justicia y la imparcialidad judicial. En el pasado, este símbolo ha sido relacionado con la idea de que los jueces eran los ojos y oídos del rey, encargados de vigilar y aplicar las leyes en nombre del monarca. Hoy, se puede interpretar como una representación de la soberanía popular, ya que el poder judicial es una de las instituciones que velan por el respeto de los derechos y libertades de los ciudadanos.
Finalmente, el logotipo completo adopta la forma de una moneda, símbolo de valor, durabilidad y equidad. Igual que una moneda con un valor establecido por su emisor, nuestra marca transmite solidez, justicia y confianza en cada aspecto de nuestro servicio.
