Los círculos concéntricos que son una parte del diseño de la rosa simbolizan el infinito y también la relación de varios aspectos de Bulgaria que incluyen su cultura, historia, folklore y tradiciones. Los círculos simbolizan el concepto de continuidad y conexión y, como tal, representan a Bulgaria como un país cuyo pasado y presente están en un nivel muy entrelazado que resulta en el hecho de que se constituye una experiencia turística extremadamente dinámica y compleja.
Los colores utilizados, una combinación de azules y verdes, son en sí mismos una representación directa del esplendor de los recursos naturales en Bulgaria. El azul simboliza el cielo claro y el agua limpia, y el verde simboliza la rica vegetación y el paisaje montañoso del país. Todos estos colores juntos simbolizan la sensación de calma y felicidad e inspiran a los turistas a vivir la belleza y la naturaleza de Bulgaria.
La rosa de Bulgaria
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Este proyecto de un nuevo logo, como parte de un concurso nacional organizado por el Gobierno búlgaro, tuvo en cuenta la participación de toda la nación en el proceso de creación de la identidad turística del país. Sin embargo, como hubo controversia sobre el proceso de votación de la persona, el concurso no pudo correr con un ganador claro, por lo que fue anulado. Sin embargo, los siete logotipos aprobados fueron presentados en el edificio del Ministerio de Turismo durante una semana, de modo que se expusieron y publicitaron dentro del país y en el extranjero. Las propuestas se cargaron en un sistema informático y se convirtieron en un tema de tendencia en las redes sociales, a través del cual el público hizo visible su interés y actividad por la identidad turística de Bulgaria.
La idea conceptual detrás del logotipo propuesto para la identidad turística de Bulgaria es una manifestación de la enorme riqueza cultural, histórica y natural del país. Al hacer uso del símbolo central de la rosa, junto con los círculos concéntricos y la paleta de colores natural, es un diseño que apunta a emular la propia Bulgaria en términos de forma y estilo, ofreciendo un toque atractivo y acogedor a los turistas. Con trabajo en equipo por parte de Trickvision y la dirección de Christo Guelov, este proyecto no es solo un tributo a la identidad de Bulgaria, sino una lección de la importancia de la participación y la creatividad compartida en la configuración de la marca del país.
